Saludos cierzeros.
Nos disponemos a contaros lo que en un principio era un paseo matinal de domingo. Una vuelta sin alejarnos mucho de Ainzón, el día estaba lluvioso, y ya de paso queríamos ver, sin saber ni que era, “eso que han encontrado en Malejan al limpiar la Huecha”.
Decimos en un principio, porque el paseo termino siendo uno de los más enriquecedores que hemos hecho últimamente, sí, y sin salir casi de casa. La mañana transcurrió descubrimiento tras descubrimiento, y a cual más interesante.
El paseo es muy típico entre la gente de Ainzón, “la vuelta al puente Clox”, pero ya veréis....
que variantes tan interesantes, y para quien no la conozca vamos a ella.
Partimos desde la plaza de Ainzón por el puente San Andrés, así lo llamamos aunque sea un arco, y nos dirigimos hacia la plaza de Marcos Zapata. Allí veremos una fuente dedicada a este dramaturgo ainzonero y a la izquierda veremos el Arco de San Antón, venerado en Enero con una hoguera a sus pies.
Nos encaminaremos hacia la zona de Brazal, por la calle de la derecha, General Estella, llamada “casillas” por los ainzoneros. Esta termina en un ensanche del que parten dos caminos y una calle. Seguiremos por el camino del centro en el que a pocos metros nos encontramos con una bifurcación. En este punto, en el que podemos ver un salto de agua del río Luchan, elegiremos el camino de la izquierda, Camino del Río Viejo.
En unos quinientos metros nos volveremos a encontrar con el cauce del río que nos acompañara a nuestra izquierda, hasta que 300 metros después nos desviaremos a la derecha por el Camino de Machuca.
Seguiremos este camino, con sus huertas a la izquierda y choperas a la derecha, que nos indican por donde discurre el Río Huecha, hasta que después de dos kilómetros y medio, del inicio de esta ruta, llegamos al Puente Clox.
Este puente toma su nombre de una antigua población que existió en las cercanías. El puente es de dos arcos construidos en piedra y separados por un tajamar para la correcta distribución de las aguas del Huecha, que en alguna de sus riadas, y seguramente, debido a la acumulación de ramajes, llego a derribar uno de los arcos. Por suerte hoy está completamente limpio.
Seguimos por nuestra derecha y a pocos metros nos iremos hacia nuestra izquierda siguiendo el cartel del PRZ- 180 que indica Malejan a 1km.
Sin darnos ni cuenta, llegaremos al Azud de Marbadón, conocido como “El Azute”. A su izquierda y cruzando la Huecha, podemos ver lo que fue el Molino del Soto que hoy está arreglado como vivienda, pero que aún conserva las entradas y salidas de agua a la finca.
Partiendo del Azud, mirando la presa, por su parte derecha, seguiremos un sendero que discurre pegado al cauce del río, hasta llegar al Camino de las Campellas.
Salimos del cauce y a nuestra izquierda justamente al cruzar el puente, vemos la primera sorpresa de la mañana. Hoy y como os contaremos podemos decir que se trata de una antigua presa, pero en ese momento no teníamos ni idea de que se trataba.
En este punto nos encontramos con nuestros amigos David y Pilar que al igual que nosotros habían oído hablar del lugar y estaban visitándolo y tomando fotografías.
Estando los cuatro echando una charrada, apareció por allí un muchacho de Malejan, al que no dudamos en preguntar. Nos explico, suponemos que había oído algo aunque no del todo correcto, que antiguamente el cauce iba más alto y que por eso estaba allí situada esa muralla de piedras. Nos extraño la gran cantidad de agua que caía por ella y quisimos saber más, pues aun sabiendo que a pocos metros se encuentra La Fuente del Cerezo, esta no mana con tanto caudal. El muchacho nos comento que esa agua provenía de un manantial cercano, situado bajo una torre y metido en la roca. Menudos cuatro nos habíamos juntado. Pues a ver el manantial que nos fuimos.
Antes de seguir con el relato os contaremos lo que hemos podido averiguar de esta construcción.
Tal y como hoy se ve, parece que el muro de piedras sea un refuerzo para impedir que la Huecha se coma el campo superior, por eso cuesta un poco ver su utilización inicial.
Para empezar decir que dicha construcción, hecha con piedras sillares de muy buena calidad, está situada por encima del cauce del río con lo que su utilización tenía que ser para represar aguas provenientes de otro manantial. Y así se cree que fue.
La construcción es una presa cuyo vaso hoy está lleno de tierra y forma el campo superior.
En 1770 y tras detectar roturas en la llamada “balseta de Marbadón”, posiblemente un viejo azud, se decidió acometer esta obra y realizar la presa que embalsaría las aguas provenientes de la Bóveda. Dicha obra parece que generó alguna discusión entre varios pueblos, ya que el agua era utiliza por ellos, pero esto no detuvo la ejecución de esta por parte de Borja.
La presa necesitó de reparaciones en el año 1784 y posteriormente, sin tener documentación de cuando ocurrió, pasó a desuso siendo sustituida por la actual Balseta situada a escasos metros de la Bóveda.
Esta información la podemos ofrecer gracias al Centro de Estudios Borjanos.
Bueno ya que hemos hablado de la Bóveda pues para allí que nos vamos.
Dejamos la presa y siguiendo la pared de la fuente del Cerezo por el campo de abajo, nos metemos por las huertas y poco más adelante y hacia la izquierda encontraremos una acequia con un buen caudal de agua. La seguimos y nos lleva hasta la misma boca de la Bóveda.
Llama la atención la gran cantidad de agua que sale de su interior.
Fue construida en 1555 y hubo que rehacerla al año siguiente por ser destruida por una avenida de la Huecha. La bóveda está cubierta en alguno de sus tramos por canto rodado y en su parte final se ensancha para albergar el nacimiento del agua. (CESBOR)
Intentando averiguar algo más sobre la Bóveda decidimos entrar en la Torre, atención es una propiedad privada, y preguntarle a unos muchachos que había por ahí. No supieron decirnos mucho pero dentro de su gran amabilidad nos enseñaron Torre Nanita. Entre otras muchas cosas que llaman la atención en ella, nos fijamos de manera especial en un Tótem que ya habíamos visto desde el exterior. La explicación no pudo ser más detallada, pues estábamos hablando casualmente con su autor, Ramón Boter.
Nos cuenta que el Tótem actúa como antena cósmica de la Madre Tierra para el 2013.Poco a poco va contándonos y explicándonos, como están representados los cuatro elementos. Su posición en el Tótem y su influencia en la vida. La transformación de un Dragón que desde la Tierra llega al aire proyectado en forma de Águila. Llama la atención la cantidad de pequeños detalles que aparentemente amontonados, están allí por alguna razón y con mucho significado.
La charla fue muy instructiva, pero como siempre y muy bien se ha dicho, vale más una imagen que mil palabras, os dejamos las fotografías para que veáis la obra.
Salimos de la Torre y después de despedirnos de David y Pilar, continuamos nuestro camino hacia Ainzón por el camino que pocos metros arriba de la fuente del Cerezo y a nuestra izquierda, nos conduce hasta el puente Clox, pasando por una curiosa Torre cuya entrada está construida al estilo de una fortificación medieval.
Justo antes del puente, giramos a la derecha y ya siguiendo las indicaciones de los senderos, llegaremos a la parte alta de Ainzón. Desde aquí y callejeando volveremos a la plaza fijándonos en las construcciones y el caserío de este pueblo.
Deseamos que el Cierzo os lleve por
el buen camino igual que lo hace con nosotros, un saludo.
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